Educadora, Comunicadora Visual, Especialista en Medios en Línea
“Los momentos de cambio nos transforman, los ratos de ocio nos enajenan, los instantes de lucidez nos inspiran, pero siempre el dinero nos ciega”.
En una época histórica de avances tecnológicos, sociedades virtuales, globalización del mensaje y aumento en el desempleo, las grandes corporaciones han encontrado una solución para el desasosiego económico de los individuos; la publicidad. Esta se ha vuelto inmoral, normal y estimulante, procesada para sobrevivir y bloqueadora del pensamiento individual, eficaz y colectivo de las naciones.
En una época histórica de avances tecnológicos, sociedades virtuales, globalización del mensaje y aumento en el desempleo, las grandes corporaciones han encontrado una solución para el desasosiego económico de los individuos; la publicidad. Esta se ha vuelto inmoral, normal y estimulante, procesada para sobrevivir y bloqueadora del pensamiento individual, eficaz y colectivo de las naciones.
La publicidad ha puesto en nuestras vidas la tan llamada necesidad de ser, querer y ostentar; nos controla y nos guía. Históricamente el ser humano la ve como algo de provecho, como un ente necesario que anuncia, informa y nos entretiene. Sepamos que la publicidad es en definición la manera en que los medios de comunicación tradicionales y en línea nos motivan a consumir. Este ejercicio es cuasi-natural desde que usted es un feto, se impone cuando nace, se moldea mientras crece, se desarrolla mientras madura y culmina con la decisión del ataúd y/o tipo de cremación que habrá elegido para que los demás lo perciban de la manera que usted siempre se proyecto en vida. Nacemos en una sociedad publicitaria, guiada por necesidades centralizadas en la economía y en un buen empleo, crecemos soñando con ser lo que nos apasiona y maduramos extrañando las pasiones, aquí es donde finalmente mucha gente percibe que termina siendo todo lo que no quería. Y terminamos siendo lo que no queremos, porque la publicidad es líder en nuestras vidas, nos escoge como vivir, dónde y qué estudiar, con quién salir, a quién amar, con quién juntarse, qué comprar, qué decir, cómo verse y qué lugares frecuentar.
Según la publicidad nos ha enseñado, todos necesitamos el dinero para vivir, por esto, hoy las grandes corporaciones nos dan una ¡grannnn! solución al desempleo que aumenta aceleradamente, nos dan una solución genial, alentadora y salvadora de esta sociedad, una solución que pretende hacer que el pensamiento, el análisis, la investigación, las hipótesis y los postulados cada vez tengan menos validez. Hoy las grandes empresas del mundo han venido a decirnos que podemos trabajar desde el hogar, ganar mucho dinero y ser felices, todo con el toque de un botón y sin necesidad de tener ninguna habilidad más que las ganas de hacer dinero. ¡Bravooooo!, por esta gran idea para estabilizar la economía de los hogares alrededor del mundo, bravo, porque al fin todos seremos felices recibiendo dinero por enlazar, oprimir, vender y hacer publicidad. Bravo, por todos aquellos que creen que seremos salvados por tener más, bravo, porque aunque la iniciativa es excelente para mejorar la economía, alguien le tiene que explicar a esta sociedad que la publicidad y el dinero pudieran estar mejor si los supiéramos utilizar. Pero, para esto se necesitan mentes ágiles que estudien, se preparen y vean el dinero como un bien merecido por el esfuerzo y acción de pensar, de mejorar y de vivir en una mejor sociedad.